Casimira

Casimira es uno de esos bares de tapas que cumple perfectamente con la regla de las 3 B: bueno, bonito y barato. La decoración es sencilla pero acogedora, justo lo que esperas de un local que apuesta por lo auténtico y sin pretensiones.

El servicio es correcto, amable y eficaz, sin alardes pero cumpliendo con todo lo necesario para disfrutar de una buena comida sin contratiempos.

En resumen, Casimira es una opción más que recomendable en Santander para disfrutar de buenas tapas, producto local y precios ajustados. 

- Conjunto: 4/5

- Precio/ calidad: 4,5/5

- Calidad/ product: 4/5

- Lugar/ decoración: 3/5

- Servicio: 3/5

La tortilla de patatas fue uno de los grandes aciertos: jugosa, sabrosa y hecha justo como me gusta. 

Las anchoas del Cantábrico, de calidad, bien presentadas y con ese sabor inconfundible a mar. 

Las albóndigas de carne nos sorprendieron muy gratamente: tiernas, sabrosas y con una salsa para mojar pan sin parar.

El bonito encebollado fue otro plato estrella: meloso, muy bien cocinado y acompañado por una cebolla que le daba el punto justo de dulzor.

Pedimos dos tipos de ensalada de tomate de Cantabria: una con cebolla roja de Bedoya y otra con aguacate, y en ambas el tomate fue protagonista absoluto, de sabor intenso y textura perfecta. Producto de la tierra tratado con respeto.

Y para cerrar, la tarta de queso: simplemente top. Cremosa, con sabor potente y muy bien equilibrada.