Fijo

Llevan casi un año funcionando y por fin visitamos este restaurante.

Es un local pequeño pero acogedor, con una gran bodega que la podrás ver, tanto en las paredes como en la carta.

Su comida parte de la tradicional española, pero dándole unos toques de sofisticación para que sea distinta. Además, la carta incorpora algunos platos típicos peruanos debido a que el chef y uno de los dueños del local es de allí.

Su propuesta consiste en que una pareja también pueda probar varios platos y no acabar llenos, ya que las raciones son perfectas para compartir entre 2-3 personas bastantes cosas. 

- Conjunto: 4/5
- Precio/ calidad: 4/5
- Calidad/ producto: 4/5
- Lugar/ decoración: 4/5
- Servicio: 4/5

Spaguettis picantes con gambón al ajillo. El sabor te recuerda un poco a un plato de gulas al ajillo, con el toque picante pero sin destrozar el resto de sabores.


Gambones envueltos en kataifi sobre hojas de lechuga y menta. De mis favoritos de la cena. Los gambones con el kataifi estaban genial y se cogía como un taco con la lechuga. Además, te porta un frescor con cada bocado gracias a la menta.


Croquetas melosas de jamón ibérico, de trufa y de torreznos picantes. Como no sabíamos elegir, pedimos un variado y estaban buenísimas. La típica de jamón estaba súper cremosa y con bastante sabor a jamón. Por otro lado, la de trufa os recomiendo que os la toméis de un bocado estilo un bombón de trufa para que te explote en la boca. Por último, las croquetas de torreznos eran muy picantes, os recomiendo que si no os gusta mucho el picante, no las pidáis.



Nido de alcachofa confitada con huevo a baja temperatura y foie. Estaba bueno y todos los ingredientes bien hechos y combinan a la perfección.


La causa limeña con langostinos de Fidel. Fidel es uno de los dueños y es de Perú, de ahí el motivo de que haya varios platos peruanos. Muy bien hecha la base de patata y toda la causa. Hacía mucho que no tomaba una y ésta me encantó.


Guacamole alegre con gambas de cristal. Guacamole casero con los toquecitos crujientes de las gambas y, para los apasionados del picante, puedes pedir que le pongan un poco de gracia.


Salmorejo con helado de queso y crujientes. En cada esquina del plato había un ingrediente distinto para acompañar el salmorejo con el helado de queso. Un plato súper fresquito y muy rico para estos días de verano.


Brioche de atún y foie con yuca frita. El mejor brioche. Estaba muy rico y correcto de sabor. 


Brioche de carrillera ibérica y mayonesa trufada con yuca frita. Prefiero el otro brioche al parecer más distinto. 


Hamburguesita de ciervo con foie y patatas fritas. Estábamos ya bastante llenos y no pudimos apreciarla bien, pero estaba muy muy buena y bien hecha al ser muy tierna.


Falso risotto de setas y trufa. Falso risotto de sémola, por lo que es menos denso que un risotto normal. Otro de sus platos estrella y que pidáis cuando vayáis a Fijo ya que la salsa estaba muy muy buena. La cantidad es perfecta para compartir entre dos y tomar un par de cucharadas cada uno.


El ceviche casero de su cocinero. Como os comenté en el anterior post, el hecho de que uno de los dueños y cocinero sea peruano, provoca que haya varios platos de la carta de este país. Este plato estaba para morirse, perfectamente cortado y la salsa deliciosa. Un punto a favor, es que pusieron los kikos en un cuenco aparte para que no se emblandeciesen.


Parmentier trufado con huevo a baja temperatura y foie. Un plato que tiene prácticamente los mismos ingredientes que el risotto, pero con un toque distinto. Sé que las comparaciones son odiosas pero inevitables y si me dieseis a elegir, me quedo con el risotto. No obstante, el parmentier también estaba muy rico.

Tortilla de patatas temblona de trufa. De los platos más grandes de la carta. Si queréis probar más cosas y sois dos, os recomiendo que no la pidáis porque es bastante contundente. Estaba rica, pero me habría gustado que fuese más líquida. 
 

Tiramisu. Muy ligero y rico. 


Fotos del lugar:







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