Il cratere del gusto
Es uno de esos restaurantes que aún no están en todas las listas, pero deberían estarlo. Es un pequeño italiano poco conocido, donde se come de maravilla y, lo mejor de todo, a precios muy razonables. Desde que llegamos, la experiencia fue excelente, en gran parte gracias a la camarera: simpatiquísima, cercana y con unas recomendaciones que fueron todo un acierto.
Como plato principal probamos el plato del mes: spaghetti con albóndigas y salsa de tomate. Aquí la cena alcanzó otro nivel. Era como estar en una escena de La Dama y el Vagabundo: salsa casera, albóndigas jugosas y pasta perfectamente al dente. Para mí, sin duda, lo mejor de la noche.
Como entrantes compartimos unos arancini rellenos de prosciutto y mozzarella. Deliciosos, con el arroz en su punto y el relleno sabrosísimo. Un bocado que invita a repetir.
Después llegó la focaccia de mortadella y burrata, otro entrante que no decepciona. Es generoso y algo más contundente, pero el equilibrio entre la cremosidad de la burrata y el sabor de la mortadella lo hace irresistible.
- Conjunto: 4/5
- Precio/ calidad: 4,5/5
- Calidad/ producto: 4,5/5
- Lugar/ decoración: 3/5
- Servicio: 4,5/5
Como plato principal probamos el plato del mes: spaghetti con albóndigas y salsa de tomate. Aquí la cena alcanzó otro nivel. Era como estar en una escena de La Dama y el Vagabundo: salsa casera, albóndigas jugosas y pasta perfectamente al dente. Para mí, sin duda, lo mejor de la noche.
Después llegó la focaccia de mortadella y burrata, otro entrante que no decepciona. Es generoso y algo más contundente, pero el equilibrio entre la cremosidad de la burrata y el sabor de la mortadella lo hace irresistible.
La pizza Quattro Formaggi, con tomate, mozzarella 100%, gorgonzola, provola y parmesano. Un festival de quesos fundidos que encantó a mi pareja —su plato favorito de la noche.
Cerramos la cena con un tiramisú descafeinado, suave, cremoso y muy equilibrado de sabor. Un final dulce y ligero perfecto. 
Fotos del lugar:
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