Sushi Bar Hannah

Puede ser probablemente del sitio que me voy con más enfado en mi vida. Teníamos muchísimas ganas de ir a Sushi Bar Hannah y cuando dijimos de darnos un festín, allá que fuimos. 

Nada más sentarnos y pedir, le pedimos al sushiman que nos aconsejara, cosa que obviamente fue a recomendar lo más caro de la carta y todo el fuera de carta. En concreto, le dijimos que entre cigala, bogavante y gamba roja queríamos solo el bogavante y nos puso el bogavante y la cigala sin preguntar (qué raro que justo la cigala es el nigiri más caro de la carta).

Pedimos una botella de vino (llegó caliente por lo que pedimos nosotros que nos pusieran una cubitera) y aparte de tardar 10 minutos en abrir la botella y destrozar el corcho, la primera copala puso llena de corcho y le tuvimos que pedir nosotros si la podía cambiar porque tenía tropezones. 

Empezamos con la comida y se notaba una barbaridad que lo que querían era que comiésemos pronto e irnos rápido, cosa que nosotros si vamos a sitios así lo que queremos es pegarnos un homenaje y disfrutar (estamos hablando que  a las 20:45 nos sirvieron 7 nigiris en 6 minutos). Todos muy ricos pero no te daba tiempo ni a beber entre nigiri y nigiri porque ya lo tenías ahí delante.

Como vimos lo rápido que iban, decidimos esperar un poco y pedir otra tanda de nigiris, esta vez menos para poder disfrutar de la cena. Se notó que les molestó eso de pedir en varias ocasiones y que nos quisiéramos quedar más tiempo en el restaurante porque a la 3ª comanda y con otra botella de vino enfriando (aclaro que no eran ni las 10 de la noche un jueves en España) nos dijeron que este era ya el último pedido porque cerraban cocinas (repito, las 10 de la noche y había gente que había llegado a las 21:30). 

Nos dijeron que pudiésemos rápido y que nos lo servirían igual, lo que nos sentó bastante mal y decidimos cancelar la otra botella porque no nos iban a servir más comida y nos sugirieron que no,  que si queríamos ellos nos traían la botella y nos la bebíamos a palo seco, lo que fue la guinda del pastel. 

Nada más que añadir.

- Conjunto: 3/5

- Calidad/ producto: 5/5

- Precio/ calidad: 4/5

- Lugar/ decoración: 3,5/5

- Servicio: 0/5

Nigiri de bogavante. Riquísimo.

Nigiri de calamar (es sepia pero te lo venden y cobran como calamar).

Nigiri de anguila. Un auténtico bajón.

Nigiri de akami. Muy muy bueno.

Nigiri de vieira. El mejor que he tomado en mi vida.

Nigiri de otoro. Rico.

Nigiri de chutoro. Se me hizo pesado terminarlo.

Nigiri de anguila shirayaki. Muy bueno pero no llega a la de Saisho.

Nigiri de cigala. No lo pedimos pero sí nos lo cobraron.

Ostra francesa nº2 con quisquillas e ikura. Estaba espectacular.

Nigiri de trucha. Muy rica. 

Nigiri de pez limón. Rico.

Nigiri de concha fina. Nunca había probado uno igual y súper.

Nigiri de ventresca de dorada. Súper rica.

Vino con corcho. Estaba buenísimo pero le falló los tropezones de corcho que echó la chica.

Fotos del lugar: