Palique

Palique es un restaurante en Pozuelo que acaba de cumplir 3 años y, con la carta que ofrecen, sabemos que le quedan muchos años más porque nos encantó. 

Me llamó la atención que estaba el restaurante a reventar (era un martes) cosa muy positiva y lo que demuestra que es un sitio perfecto tanto para ir a cenar con amigos como para ir a beberte una cerveza o picar cualquier cosa. 

La terraza es súper acogedora para las noches de verano, en una plaza abierta rodeada de verde y bastante amplia. 

La carta es reducida pero todo tiene una pinta para chuparse los dedos, de hecho, me quedé con las ganas de probar el bikini, las albóndigas o las alitas, entre otras cosas. 

- Conjunto: 4,5/5

- Precio/ calidad: 4/5

- Calidad/ producto 4,5/5

- Lugar/ decoración: 4,5/5

- Servicio: 4/5

Anchoa, pan y mantequilla. Un entrante que es un must e ideal para abrir boca. 

Tosta campera de atún. Una para compartir entre dos es lo mejor porque es un obligatorio por la salsa, el atún y los condimentos que lleva pero no te llena demasiado.

Tacos de langostino al fuego. En comparación con el resto de platos que me fliparon, este es el más normalito. Está muy bueno pero no al nivel de los otros. 

Pisco sour. La coctelería es buenísima y este pisco lo bordaron.

Brioche de rabo de toro con cebolla roja y salsa especial. Es el must del restaurante y entiendo perfectamente el por qué. El rabo de toro se te deshace en la boca y el aliño es de 10. 

Palomitas de gambón. Aunque parezcan los gambones que están en todos los restaurantes, estos gambones lo hacen distintos y me encantaron. Además, no son nada grasientos.

Galleta de la abuela con helado de vainilla. Lo mejor para terminar porque, aunque sí que llenaba demasiado, me encantó.

Fotos del lugar: