Umiko

Umiko es un restaurante de los que te llega al corazón y que siempre vas a querer volver.

Es un restaurante japonés donde vas si estás buscando la autenticidad y la calidad máxima. Los chefs son ex Kabuki y verles preparar los nigiris y cada corte y elaboración que hacen es todo un arte.

Para los que les gusta comer y la comida japonesa, este puede ser uno de sus sitios favoritos y te garantizan que te lo pasarás bien y disfrutarás al máximo.

Este es uno de los restaurantes que te dan ganas de pedirte uno de cada cosa y repetir de todos porque cada uno es distinto a su modo pero todos son perfectos, por lo que siempre hay que dejar hueco para un buen festival de ellos.

Aparte de todo el festival de nigiris que te mueres por probar, no podéis dejar de probar la boloñesa de toro porque os entrarán ganas de llorar con cada bocado de lo bueno que está.

Todos los platos varían en función de lo que ofrezca el mercado, de hecho me quedé con ganas de probar el erizo, pero así hay una excusa para volver.

Un buen festín en condiciones saldrá a unos 120-150€ sin vino, y algo más comedido rondará los 80€ sin vino.

Mi recomendación es que reservéis siempre en barra siempre que no seáis más de 4. La barra siempre es donde más se disfruta en este tipo de sitios, ya que eso te permite poder ir hablando con el cocinero y ver cómo prepara el sushi.

- Conjunto: 5/5
- Precio/ calidad: 5/5
- Calidad/ producto: 5/5
- Lugar/ decoración: 5/5
- Servicio: 4/5

Aperitivo de la casa que estaba también buenísimo.

Nos dejamos aconsejar por este vino alemán que estaba exquisito.

Nigiri salmonete umiko. Este es otro que tenéis que pedir sí o sí porque os va a flipar.

Nigiri de sepia playera. Es que en este restaurante ya se pasan el nivel, otro obligatorio.

Nigiri de caballa y pisto. Otro de 10 que es gloria bendita.

Nigiri toro A5 con grasa de wagyu. De los mejores y top 3 (si s epuede).

Nigiri de espardeña. Estaba delicioso pero me ha faltado más cantidad de espardeña.

Nigiri cordobés. Impresionante y magnífico.

Nigiri anguila ankimo. Se mete en los imprescindibles.

Phosmikos. El postre estrella de la casa para terminar una cena de la que os acordaréis toda la vida.

Boloñesa de toro. Un plato estrella de la casa y todo un clásico que es perfecto.

Ostra peruana. Una delicia fresca y con sabor de escándalo.

Temaki de atún y huevo. Riquísimo y así se probaban más cosas que los nigiris.

Nigiri bilbaína. Ahora comenzamos con el festival de nigiris, todos están impresionantes pero os marcaré los top que 100% no podéis dejar de pedir. Y este es uno de ellos.

Nigiri de sardina en vinagre. Otro obligatorio porque está para morirse.

Nigiri de salmón navideño. También está impresionante pero creo que no es tan sublime como los anteriores.

Nigiri de vieira y mantequilla. Este es el top, otro de los mejores.

Nigiri de vieira con espuma. Estaba también buenísimo pero el anterior de vieira mejor.

Nigiri de paella. Con arroz frito y gamba blanca, otro obligatorio.

Nigiri de bonito en escabeche. Riquísimo y, aunque para mi acompañante era otro de los obligatorios, para mi eran mejor otros.

Fotos del lugar: