Kappo
Volvemos a Kappo uno de los japoneses emblemáticos de Madrid que han hecho un cambio increíble.
Nigiris de trilogía del atún. Empezamos con descargado, continuamos con toro y terminamos con otoro. Aquí tuvimos un debate sobre cuál nos gustaba más a cada uno. El chef dijo que el primero porque al final te puedes tomar 10 seguidos y no te llena demasiado, las dos chicas votamos por toro y los chicos por otoro. ¿Conclusión? Los tres sabían a gloria.
Nigiri de calamar y kizami. Es un nigiri que te abre las fosas nasales durante 3 segundos. A mí de primeras no me convenció porque no tolero mucho el picante, pero a dos de los comensales les flipó.
Berenjenas con huevas de trucha. El primer entrante del menú ya apuntaba alto. Las berenjenas estaban impresionantes.
Aunque continúen en la misma calle, el local ahora es bastante más grande y cuenta con mesas bajas y una barra de sushi de madera preciosa bastante grande con tres sushi man para atender a los comensales, entre ellos, obviamente mi favorito es Mario.
Toda la decoración la ha elegido Mario y me encanta, creando un ambiente acogedor y más divertido que el anterior.
Han incluido una zona para tomar una copa o cóctel o antes o después de cenar y estar sentados en un entorno más familiar y acogedor.
El menú continúa en la misma línea que el anterior, con algunos nigiris que ya tenían e incluyendo platos nuevos.
La única pega que le pongo es que no nos tocó Mario y el sushi man que nos atendió tenía a 6 personas al mismo tiempo en barra y los hacía los 6 de golpe, no iba uno a uno.
Pero para la próxima voy con Mario que sé que todo va a ser perfecto.
- Conjunto: 4,5/5
- Precio/ calidad: 5/5
- Calidad/ producto: 5/5
- Lugar/ decoración: 5/5
- Servicio: 4,5/5
Coliflor, curry rojo y mejillón. Nuevo entrante de 10 y el curry una maravilla.
Remolacha asada con sardina y ralladura de chocolate. La combinación de la sardina con la remolacha es estupenda.
Bonito alistado con caldo de trompetas. Terminamos los entrantes con este bonito increíble.
Nigiri de pez limón con enogui. Clásico suyo que no falla.
Nigiri de anguila. Esto me decepcionó porque la anguila estaba quemada y se comió el sabor de la anguila.
Nigiri de san Pedro con sisho. Riquísimo.
Nigiri de caballa. Maravilla.
Nigiri de hurta con momiki. Espectacular.
Nigiri de trucha con guafu. Terminamos con trucha que me flipa.
Cremoso de yuzu con pistacho caramelizado y marcha. El cremoso era extraordinairo.
Champagne para celebrar. El mejor acompañante de la noche.
Sake de yuzu como postre. Nunca había probado un sake así y me encantó.
Nigiri de rodaballo con sisho. La perfección.
Nigiri de calamar y kizami. Es un nigiri que te abre las fosas nasales durante 3 segundos. A mí de primeras no me convenció porque no tolero mucho el picante, pero a dos de los comensales les flipó.
Nigiri de vieira y ventresca de atún. El festival de nigiris que te ofrece Kappo es de las cosas que más echaremos de menos y especialmente a este nigiri.
Bonito alistado ahumado con salsa ponzu. El segundo entrante. El bonito estaba de llorar del sabor que tenía.
Cococha de bacalao con pil pil de guiso blanco. Tercer y último entrante antes del festival. A mí me encantan las cochas y la salsa estaba para mojar pan.
Nigiri de trucha. Comenzamos con algo sencillo y espectacular.
Nigiri de pargo y enoki. Este apuntaba a que iba a ser de mis favoritos porque no sabía lo que se me venía encima. De 10.
Nigiri de gamba y piparra. De mi top 5 de la cena. Lo único con lo que tengo sentimientos encontrados es que, en mi opinión, la piparra se comía un poco el sabor de la gamba.
Nigiri de pez lorito. No sé si lo había probado alguna vez este pez pero ya no quiero parar de comerlo.
Nigiri de pez limón y pasta de nabo y guindilla. Una genialidad.
Nigiri de anguila. Otro top 5 de la cena. Nada más que añadir.
Bebercio.










































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