El cateto
Ya os he hablado varias veces de esta increíble marisquería de Málaga.
Es uno de mis favoritos en Málaga, por el productazo que tienen y el servicio cercano y atento de los dueños a sus clientes.
Tiene una calidad brutal y respetan y cuidas muchísimo el producto yendo personalmente a los puertos a elegirlo.
Nieves, José y Pepe son una increíble familia que te reciben en su restaurante con los brazos abiertos.
El lugar no es una marisquería preciosa en una ubicación excelente, ya que si tuviesen eso tendrían que pagarlo y competirían con el resto de sitios. A este restaurante no vas por el local, vas porque se come un marisco a un precio estupendo.
- Conjunto: 4,5/5
- Precio/ calidad: 4,5/5
- Calidad/ producto: 5/5
- Lugar/ ubicación: 3/5
- Servicio: 4,5/5
Ostras. Empezamos con unas ostras y qué ostras.
Conchas finas. Fresquisimas y exquisitas.
Gambas blancas de Málaga a la plancha. Estas gambas son un auténtico espectáculo.
Quisquillas. Estaban de morir al ser unas de mis pipas preferidas.
Es uno de mis favoritos en Málaga, por el productazo que tienen y el servicio cercano y atento de los dueños a sus clientes.
Tiene una calidad brutal y respetan y cuidas muchísimo el producto yendo personalmente a los puertos a elegirlo.
Nieves, José y Pepe son una increíble familia que te reciben en su restaurante con los brazos abiertos.
El lugar no es una marisquería preciosa en una ubicación excelente, ya que si tuviesen eso tendrían que pagarlo y competirían con el resto de sitios. A este restaurante no vas por el local, vas porque se come un marisco a un precio estupendo.
- Conjunto: 4,5/5
- Precio/ calidad: 4,5/5
- Calidad/ producto: 5/5
- Lugar/ ubicación: 3/5
- Servicio: 4,5/5
Ensaladilla rusa. Muy rica y genial para empezar.
Navajas a la plancha. Un espectáculo.
Carabineros. EL MEJOR PLATO DEL MUNDO. Mirad el tamaño.
Pulpo a la gallega. Aquí lo hacen todo de 10 porque la cocción era estupenda.
Tostas de sardinas y de anchoas. UNA AUTÉNTICA PASADA!.
Almejas. Nos las tomamos nada más llegar y tuvimos que pedir otro plato a mitad de la comida porque no parábamos de pensar en ellas.
Calamar frito. La fritura y la calidad del calamar eran ambas perfectas.
Coquinas. Las otras pipas favoritas de las que nunca me cansaré.
Morrillo y ventresca. Para terminar nos pedimos un poco de cada porque no sabíamos que elegir y ambos fueron un acierto.
Gambas rojas. Prepararos para llorar porque estos estaban tan buenos que salivabas solo con verlos.
Percebes. Cuando son buenos son las pipas que me tomaría sin parar.
Langostinos de Sanlucar. Siempre que los tienen los pedimos porque están de morir.
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