Gioia

Como su nombre indica, Gioia tiene dos significados en italiano, “alegría” y “joya”. El chef Davide Bonato le da un toque creativo a la cocina italiana y, gracias a ello, han conseguido el sol.

Disponen de dos menús degustación o ir a la carta. Nosotros elegimos carta porque teníamos muchísimas ganas de la carbonara y al final fue el plato que más nos defraudó por las altas expectativas que traíamos.

El local no es para nada como una trattoria típica italiana, es un restaurant bastante elegante donde cuidan el más mínimo detalle.

Debido a la calidad y al servicio que ofrecen, no vais a salir de aquí por 20 €, pero es perfecto para una ocasión especial o si os apetece probar platos distintos que no siempre parezcan los caseros de la nonna.

- Conjunto: 4,5/5
- Precio/ calidad: 4/5
- Calidad/ producto: 5/5
- Lugar/ decoración: 3,5/5
- Servicio: 5/5

Joyitas. Ravioles rellenos de burrata y lima, servidos con tartare de gambas rojas del Mediterráneo, perlas de caviar de salmón y caldo templado de crustáceos ligeramente picante. El plato que fue todo un descubrimiento y acierto asegurado. Es un plato de pasta muy atípico al ir relleno de burrata y con el tartare y el resto de ingredientes que lleva. Os lo recomiendo al 100%.

Aperitivo de la casa

La Carbonara by Davide Bonato. Spaghetti alla chitarra, guanciale, aire de queso pecorino, huevo cocinado a baja temperatura y crumble de carbón y pimienta. Es de los platos más famosos de aquí y, no digo que no esté buena, estaba buenísima pero no diría que es la mejor carbonara que he tomado.

Uovo Morbido. Huevo escalfado en harina de arroz integral Venere. Crema de patatas, trufa fresca, cigalas, crujientes de jamón ibérico. Un plato que parece, dentro de lo típico y tradicional, le dan un giro al escalfar el huevo en harina de arroz. Estaba riquísimo y las cigalas pegaban a la perfección.

Ostras fuera de carta con salsa de tomate san marzano. Lo segundo que más nos gustó de la comida. Estaban impresionantes.

Fotos del lugar: