Osadia

Gyozas de langostino con salsa de mango y aji amarillo. Súper buenas porque los langostinos no estaban ni picados ni nada, se notaban perfectamente el sabor. 

Tiradito de lubina con papas canarias. Te lo comes todo junto de un bocado y estaba riquísimo. 

Tiradito de salmón fresco noruego con leche de tigre de maracuyá y miel, flores de loto crujiente y cubos de piña. Un tiradito dulce, distinto y riquísimo. 

Nigiri de descarga. El mejor bocado que hay.

Ontake. Costillas nikkei marinadas en barbacoa japonesa, kion y raíces de cilantro, cocinadas a baja temperatura y terminadas en josper, acompañadas de pepino encurtido y puré ligero de daikon. Unas costillas que se deshacen solas y están tiernísimas. 

Edamames salteados al wok con salsa de aji limo, yondu y mirim. Un aperitivo de toda la vida que le dan su toque distinto y es un acierto total. 

Nigiri de toro a la catalana. Con azúcar por encima y flambeado. BRUTAL. 

Usuzukuri de descarga de atún. Este plato era espectacular. La descarga es una parte enana de los atunes bastante grandes y cada bocado sabe a gloria. 

Nigiri de salmon flambeado con lima y toques picantes. Parece que el resto de sabores se va a cargar el salmón pero todo lo contrario.

 

Nigiri de lubina. Un clásico que nunca falla. 

Nigiri de atun. Otro clásico increíble. 

Ya Kiyota de pollo de corral marinado con teriyaki de chicha morada y terminado con furikake. Riquísimo, hacia mucho que no tomaba uno tan bueno. 

Ostras con ponzu de tamarindo, puré de rocoto y brotes de guisantes. Ricas pero las ostras me parecieron algo pequeñas. 

Nigiri de salmon con arroz frito. Buenísimo. 

Escabeche de salmón. Rico. 

Flan de lima kaffir y galangal con caramelo de maíz morado. No soy muy fan del flan, pero a mi acompañante si que le gusto bastante el postre.

Fotos del lugar: