Cilindro

De la misma cadena de Ronda 14, nos encontramos con este restaurante más peruano y que o lo tenéis que guardar para cuando os apetezca un peruano con fusión.

Mario Céspedes y Conchi Alvarez abren Cilindro especializado en el sabor. Buscan ofrecer al comensal sabores distintos basándose en el uso de salsas y reducciones caseras y en elaboraciones “al cilindro”, esto es, en horno de leña (el nombre de cilindro evoca el horno tradicional de leña empleado para ahumar y brasear carnes y pescados, y su versión moderna es el alma y principal motor de este restaurante).

El chef es un limeño asentado en Asturias desde hace más de una década que busca estrechar lazos entre la cocina que conoció en su infancia y la de su entorno actual.

El local es acogedor y bonito, nada ostentoso, al igual que su comida. Lo que sí os recomiendo es que empecéis la comida con un pisco porque los hacen muy bien.

- Conjunto: 4/5
- Precio/ calidad: 4,5/5
- Calidad/ producto: 3,5/5
- Lugar/ decoración: 4/5
- Servicio: 3,5/5

Nacho de atún rojo con aguacate y chile. Para mí creo que es uno de los platos estrellas del restaurante. Es atún macerado con aguacate y chile sobre un nacho y está para comerse 4 de ellos.


Causa de langostino, salmón y chile. Una causa bastante distinta y original a lo que estoy acostumbrada. La patata era súper jugosa y se puede pedir perfectamente para compartir entre dos porque la ración no es pequeña.


3. Rollito asturiano con estofado chifa. De mis top también de la cena. Un rollo de estafo jugosísimo y lleno de sabor. Lo ideal es comérselo con la mano para disfrutarlo en su totalidad, pero os vais a pringar. Repetiría 100%.


Gunkan de huevo trufado by Ronda 14. Un clásico de esta cadena que no falla y es muy muy raro que no guste al comensal. Tampoco destaco nada porque sabéis perfectamente qué es.


Gyozas de anticucho con picada de ají limo y cilantro. Me gustaron mucho más estas que las otras pero creo que me quedo con los platos del otro post que me parecieron mucho más distintos y los motivos por los que tienes que ir al restaurante.


Gyozas de langostinos y camarones. No me encantaron porque tenían demasiado frito con los camarones y sólo sabía a aceite.


Foto del lugar:

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