El Bar
Nada más llegar a Valladolid teníamos claro donde teníamos que venir a cenar.
El bar es un clásico de aquí donde hacen una selección de productos espectaculares y los preparan con el máximo cariño posible.
Nos sentamos al lado de la barra para poder hablar con el dueño del restaurante que, además, fue quien se encargó del maridaje y VAYA ESPECTÁCULO.
Le preguntamos si nos recomendaba algún vino, pero nos dijo que si confiábamos en él para que nos fuese sacando las copas, propuesta a la que no pudimos resistirnos y menos mal.
Pedimos 4 platos para compartir, cada uno con su copa correspondiente en función de los gustos de cada uno. Pedro nos iba contando la historia de cada vino, siempre con una sonrisa y dispuesto a que disfrutásemos al máximo.
Estuvimos hablando durante toda la cena, haciendo de ella una experiencia inolvidable.
Al terminar, salió su hijo de la cocina y también hablamos con él sobre qué sitios visitar y que hacer por la zona.
Fue de esas cenas que sales con una sonrisa en la cara, no solo por la increíble cena que nos metimos acompañada de un estupendo maridaje, sino porque recibir un trato así y ver que son unos apasionados de lo que hacen te hace valorar muchísimo más el increíble esfuerzo que lleva dedicarse a este mundo.
Ni que decir tiene que os recomiendo al 100% que vayáis a @elbarvalladolid y os sorprendan con sus platos y su bebercio porque os va a encantar.
- Conjunto: 5/5
- Precio/ calidad: 5/5
- Calidad/ producto: 5/5
- Lugar/ decoración: 4,5/5
El bar es un clásico de aquí donde hacen una selección de productos espectaculares y los preparan con el máximo cariño posible.
Nos sentamos al lado de la barra para poder hablar con el dueño del restaurante que, además, fue quien se encargó del maridaje y VAYA ESPECTÁCULO.
Le preguntamos si nos recomendaba algún vino, pero nos dijo que si confiábamos en él para que nos fuese sacando las copas, propuesta a la que no pudimos resistirnos y menos mal.
Pedimos 4 platos para compartir, cada uno con su copa correspondiente en función de los gustos de cada uno. Pedro nos iba contando la historia de cada vino, siempre con una sonrisa y dispuesto a que disfrutásemos al máximo.
Estuvimos hablando durante toda la cena, haciendo de ella una experiencia inolvidable.
Al terminar, salió su hijo de la cocina y también hablamos con él sobre qué sitios visitar y que hacer por la zona.
Fue de esas cenas que sales con una sonrisa en la cara, no solo por la increíble cena que nos metimos acompañada de un estupendo maridaje, sino porque recibir un trato así y ver que son unos apasionados de lo que hacen te hace valorar muchísimo más el increíble esfuerzo que lleva dedicarse a este mundo.
Ni que decir tiene que os recomiendo al 100% que vayáis a @elbarvalladolid y os sorprendan con sus platos y su bebercio porque os va a encantar.
- Conjunto: 5/5
- Precio/ calidad: 5/5
- Calidad/ producto: 5/5
- Lugar/ decoración: 4,5/5
- Servicio: 5/5
El bebercio estuvo de la mano de Pedro, un experto y apasionado de lo suyo. Os lo recomiendo al 100% ya que os querrá sorprender con cada vino que os saque.
Canelones de osobuco. BRUTAL. Estaban impresionantes porque el relleno era una pasada y la bechamel sencillamente perfecta.
Tarta árabe. El mejor postre para la mejor cena. Crujiente y cremosa, llena de sabor sin ser empalagosa en ningún momento.
La hamburguesa de LYO. No soy muy fan de pedir hamburguesa en un restaurante, a no ser que me la hayan recomendado en repetidas ocasiones (como fue el caso). La carne era de una calidad increíble y el conjunto estaba para llorar.
Romanitas de cigala. Nos recomendó el camarero que lo pidiésemos y un gran acierto. Las cigalas eran impresionantes y la fritura fina y nada grasienta. Riquísimo.
El bebercio estuvo de la mano de Pedro, un experto y apasionado de lo suyo. Os lo recomiendo al 100% ya que os querrá sorprender con cada vino que os saque.
Croquetas de jamón. Tenéis que probarlas, como si pedís una por cabeza y no os llenáis, pero tenéis que pedirlas.
Canelones de osobuco. BRUTAL. Estaban impresionantes porque el relleno era una pasada y la bechamel sencillamente perfecta.
Tarta árabe. El mejor postre para la mejor cena. Crujiente y cremosa, llena de sabor sin ser empalagosa en ningún momento.
Fotos del lugar:
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