La Bombi

Es un imprescindible de Santander, ideal para celebrar cualquier cosa o, simplemente, porque te mereces comerte un homenaje así. 

Te sientes como en casa por el buen trato de los camareros y del dueño, tanto que no te quieres ir de allí. 

El local es elegante y clásico, en sintonía con lo que vas a comer. 

Un sitio que no se le pueden sacar pegas y por ello, se merece un 10 por la calidad y el servicio. 

- Conjunto: 5/5
- Precio/ calidad: 4,5/5
- Calidad/ producto: 5/5
- Lugar/ decoración: 4/5
- Servicio: 5/5

Changurro frío. El mejor changurro que he probado hasta ahora en mi vida. Literalmente. Nos explicó el dueño que tienen a una persona expresamente contratada para estar todo el día pelando el centollo. A diferencia de muchos sitios, este changurro no lleva ni champán ni vino, únicamente el centollo desmigado.

Bonito con tomate. Un nombre tan sencillo y tan simple que esconde este platazo. Súper recomendable y la salsa exquisita. 

Mejillones en escabeche. Aperitivo de la casa que con esto ya sabes que la cena va a ir muy bien. 

Maganos a la plancha. Una auténtica pasada. Los pescan uno a uno y llegan vivos al restaurante. Todos los cuidados que tienen con ellos colaboran en que tengan una calidad extraordinaria y un sabor sensacional. 

Percebes. Unos percebes del tamaño de mi dedo gordo o más grandes y tenían un sabor para morirse.

Lubina marinada. Un plato que si no nos lo hubiesen recomendado, no lo habríamos pedido. Súper recomendable tanto por el sabor como por la originalidad del mismo. Creo que no probaréis una igual en ningún sitio. 

Fotos del lugar: