Sagrario Tradición

Es un restaurante que no le teme a nada, ya que abrió en plena pandemia y aquí sigue, cada día llenándose más. 

Su comida se basa en el buen producto y la elaboración paciente a las brasas. La carta es especialmente madrileña y teniendo que acompañarlo con alguno de los vinos que ofrecen, porque tiene una increíble variedad. 

En el local entras por la barra y ves las brasas, donde cocinan la gran mayoría de platos, continuando hasta el comedor. Si hace buen tiempo, os recomiendo que comáis en la terraza porque se está súper a gusto y está muy bien montada. 

La carta la van cambiando en función del producto, contando siempre con una carta de unos 20 platos, pero todos cocinados increíblemente bien. 

El servicio fue buenísimo, recomendándonos perfectamente tanto el cocktail como los platos. 

Es un sitio donde se tiene que ir en repetidas ocasiones. 

- Conjunto: 4/5
- Precio/ calidad: 4/5
- Calidad/ producto: 4,5/5
- Lugar/ decoración: 3,5/5
- Servicio: 4/5

Hojaldre de pato con jamón. Un must de aqui. Estaba buenísimo y esa combinación es de 10. 

Ajoblanco. Un ajoblanco muy distinto que también tenéis que probar, para llorar. 

Caracoles. Quizás lo más flojo de la comida. Me gustaron pero no me entusiasmaron como el resto. 

Gambones al pil pil. Para pedirse un plato cabeza. Delicioso. 

Canelones de jabalí. Tiernísimo y lleno de sabor. 

Coulant de chocolate con aceite y sal. Riquísimo y nunca lo había probado así. 

Fotos del lugar: