Merendero Antonio Martín

Del grupo Gorki con una ubicación increíble se encuentra este merendero a primerísima línea del mar y con una decoración que transmite mucha tranquilidad y aire desenfadado. Casi todo el restaurante está formado por una cristalera, con lo que siempre puedes ver el mar y entra una luz que da vida. También tienen una terraza fuera, porque con el buen tiempo de Málaga, siempre quieres comer en el exterior.

El servicio tambiénn es buenísimo, súper amable y agradable a un precio muy bueno en relación a la calidad y siempre mirando al mar. 

¿Qué más se puede pedir? Esto es la felicidad para mí.

- Conjunto: 4/5
- Precio/ calidad: 4,5/5
- Calidad/ producto: 3,5/5
- Lugar/ decoración: 4/5
- Servicio: 4/5

Mejillones con emulsión de escabeche, lima, cilantro y cebolla roja. Un entrante muy rico y distinto, os lo recomiendo. 

Gazpachuelo malagueño merluza, almejas y gamba de Málaga. Nos decepcionó bastante porque vimos las fotos que ellos suben del gazpachuelo y fue completamente un "lo que pides y lo que te traen". No obstante, estaba bueno pero sin más. 

Ravioli de Cigalas con Velouté de crustáceos y alga codium. Nuestro favorito de la comida que estaba BRUTAL. 

3. Fresas con torta de Inés Rosales a su modo. Un postre que tampoco llenaba demasiado y que estaba muy bueno. 

Calamaritos con huevo campero y salsa tártara. BRUTAL. Una manera distinta de tomar pescaito frito. Soy fan total del pescaito frito con huevo frito, pero la salsa le dio el toque distinto y todo un acierto.

Croquetas de jamón ibérico de bellota, caseras, cremosas y muy sabrosas: puro placer.

Los boquerones fritos llegaron doraditos y crujientes, con una fritura impecable, ligeros y sin una gota de exceso de aceite. 

Arroz seco de rape, sepia y gamba blanca, fue un absoluto acierto: grano suelto, potente de sabor y marisco generoso. De esos arroces que se hacen con cariño y se notan desde el primer bocado.

Ensaladilla rusa coronada con lomitos de melva canutera, suave, bien ligada y con ese punch salino que le da la melva. 

Alcachofa con tartar de carabinero. Riquísimo y una gran combinación de sabores.

Mejillones picantes. Un fuera de carta riquísimo. La salsa era picante pero sin eclipsar a los mejillones.

Tuétano braseado con toro o’toro, tartar de ventresca de atún rojo y de chuleta de ternera. Si no te gusta el sabor del tuétano, obviamente evita este plato. Pero si te atrae, tienes que pedirlo. Es un mar y montaña con toques de romero que está para chuparse los dedos.

Gilda. Ideal para comenzar la comida y más al sol.

Fideuá tostada con gamba roja braseada. Lo mejor de la comida.

Atún rojo en manteca colorá con huevos fritos. El atún demasiado hecho para mi gusto y la Manteca con poco sabor.

Ensalada Thai de langostinos en tempura y wakame. Correcta.

Presa de vaca canadiense. Sin más. 

¡Ayyy...! se me cayó... Tarta de chocolate, cremoso de pistacho, chantilly con helado de chocolate y masa quebrada. Muy bueno, el bizcocho y el helado me encantaron, pero había un exceso de nata y de masa quebrada.

Fotos del lugar: