Gaman

Es un asiático-fusión donde todo está muy bueno y se come estupendamente. Luis Arévalo es un gran chef que busca siempre la perfección en sus platos y tratar de juntar sabores e ingredientes que nunca antes se habían juntado. Sin embargo, me parece caro para lo que es y que sea menú cerrado no me gusta demasiado. Creo que antes que volver iría a Kappo o Ikagai.

Es un restaurante para probar y ponerle el "tick" pero no para repetir, ya que hay mejores opciones en Madrid.

Por otro lado, el sitio deja mucho que desear en lo que se refiere al local y la iluminación. Es bastante oscuro y pequeño, sin decoración alguna con cuatro mesas mal puestas. Lo único que se salva es la barra, y por tener delante al sushi man cocinando, que si no tampoco.

- Conjunto: 4,5/5
- Precio/ calidad: 3,5/5
- Calidad/ producto: 5/5
- Lugar/ decoración: 3/5
- Servicio: 4,5/5

Atún con vinagreta de wasabi. Riquísimo. Gunkan de lubina con guacamole y huevas de pez volador. La combinación es de 10.

Pez limón con leche de tigre y jalapeño.

Tiradito de pescado blanco del día. Era sensacional, muy fresco y espectacular.

Corvina soasada. Más flojito porque ya tenía ganas del festival de nigiris.

Temaki de salmón marinado, aguacate y gamba cristal. Increíble el plato.

Panceta glaseada en chicha morada y crema de patata seca. Súper bien cocinada y perfecto para ir terminando.

Edamame. Ideal para el aperitivo. 

Pez mantequilla con adobo anticucho. Sensacional.

Gunkan de tartar de vieira. Brutal la vieira.

Besugo con alioli de yuzu. Muy distinto pero siempre un acierto.

Espaguetis de calamares con mantequilla de miso. Los nigiris de calamar son siempre de mis favoritos.

Gyozas de langostino cocidas al vapor con curry japonés y Huacatay. De las mejores gyozas que he probado en mi vida.

Salmón flambeado con mayonesa de ají amarillo y picadillo de rocoto. Delicioso.

Helado de la casa. El postre me pareció lo más flojo de la comida.

Foto del lugar: