Bar Carallo

 Es un gallego que se encuentra en pleno barrio de Salamanca. Sitio perfecto para ir con amigos y poder pedir todo para compartir y así probar más cosas.

De la cena destaco el pulpo, que estaba sensacional, y la salsa de los mejillones, para que traigan una olla llena de la salsa y una rebanada de pan por cabeza. La tortilla si me decepcionó un poco, no estaba mala ni mucho menos, pero hay mejores en Madrid y no me llamó la atención.

Hubo una cosa que me gustó mucho y es que repartieron una queimada (licor típico gallego) a todas las mesas, recitando el conjuro, que si nunca lo habéis visto o probado, tenéis que hacerlo al menos una vez en vuestra vida.

Es un restaurante, en lo que se refiere a decoración, normal, como cualquier otro de la zona, pero si llama la atención la relación calidad-precio-ubicación. Siendo un precio bastante asequible para el lugar donde está.

El ambiente es joven, como he dicho antes, ideal para ir un grupo.

- Conjunto: 3,5/5
- Precio/ calidad: 4,5/5
- Calidad/ producto: 3,5/5
- Lugar/ decoración: 3/5
- Servicio: 3,5/5

Tortilla de betanzos. De lo más flojo de la comida.

Pulpo a la brasa con patatas revolconas, mojo canario y kalamata. De los mejores pulpos que he probado en Madrid. Estaba delicioso.

Mejillón de Batea en salsa de mantequilla y reducción de Albariño. Brutales estos mejillones y la salsa estaba para morirse.

Ostra gallega Bloody Mary. Riquísima.

Tarta de quesos gallegos. San Simón da Costa, Arzúa-Ulloa y tetilla. Buenísima, para tomar un trozo por persona, cremosa y con muchísimo sabor. 

Fotos del lugar: